Fotografías, dedales y guantes de la amistad

Tengo fotografías mentales de la gente.

Me gusta pensar que cada persona nueva, que saludo por primera vez, puede ser un amigo en potencia. Ese pensamiento SIEMPRE es efímero, porque no es difícil darse cuenta cuando un dedal no es de la medida de tu dedo.

Pero hay quienes logran encajar, con mucho esfuerzo y vaselina entran, y como lo hacen tan a presión, me sacan ampollas que duelen, pero así y todo decido poner una gasa fina y más vaselina para volverlo a intentar, pero claro, una gasa no es capaz de soportarlo todo, y pasa lo peor, se pega al dedo y aún duele más.

Un amigo es un amigo, y no tiene que presionar para serlo, eso debe ser natural, no debe hacer ensayos para encajar, un amigo es un guante mágico que siempre cabe, por más que tengas la mano gigante, está hecho a tu medida.

Tengo muchas fotos en mi cabeza y un yeso preparado para los diez dedos de mi mano, solo apto para guantes tejidos con algodón, flexibles y tibios, y no para dedales de metal frío, duro e intraspasable.

Mi lalolilolalolailolereeeeeeeelolai es para los que saben lo que es querer a alguien y amarle hasta los defectos, para los que acompañan con silencio cuando saben que es mejor no hablar, para los que te envían un whatsapp con un corazoncito y no esperan que les contestes, para los que hablan cuando algo les molesta, para los que se meten el orgullo en el último rincón del culo y se sinceran, y sobre todo, para los que no voy a hacer nada para que una varita mágica los convierta de dedal a guante.